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¡Harta de ser mujer! Parece sorprendente pero es totalmente cierto, la británica Chelsea Attonley quiere volver a ser hombre. Tiene 30 años y esta joven se sometió a la operación de cambio de sexo para ser mujer hace unos 7. Ella nació hombre, bajo el nombre de Matthew y mantuvo una lucha para cumplir su deseo de cambiarse de sexo.
Se convirtió por primera vez en mujer cuando pagó £ 5,000 por los senos 38FF a la edad de 18 años.
Sin embargo, como decimos, tras 7 años viviendo como una completa mujer, parece que no le gusta su vida y quiere revertir su cambio de nuevo. Antes de someterse a la operación, Matthew Attonley se transformaba en una drag-queen llamada Miss Malibú, pero parece que esto no bastaba y finalmente acababa sometiéndose a las operaciones necesarias para ser una chica. 10.000 libras fue lo que pagó por dicha operación y ahora Chelsea quiere que su operación de cambio de sexo de nuevo, sea pagada por todos los contribuyentes británicos. Y es que ella quiere que el sistema público de salud cubra la operación, algo no muy bien visto por la asociación británica de contribuyentes, pues consideran que no es una operación que el sistema deba cubrir. ¿Quizá porque se ha convertido ya en un mero capricho que realmente en una necesidad?
Un capricho que costará 14.000 libras (al cambio unos 18.000€€). El debate está abierto también pues muchas personas transexuales consideran que el cambio de sexo es una necesidad que debería cubrir la seguridad social, para que se sientan bien con su verdadera identidad de género, pero claro jugar de esta manera -que si me cambio y me vuelvo a cambiar- empaña esa lucha.
El caso es que su decepción con esta nueva vida viene porque se ha dado cuenta que vestirse, maquillarse y actuar como una mujer "es agotador", Tal y como publica el diario The Mirror. Además Chelsea explica que nunca se ha sentido valorada como una fémina y que por muchas operaciones a las que se someta, "nunca llegará a ser una completa mujer".
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En el 2008 se sometió a una cirugía de cambio de sexo en Tailandia. Desde entonces fue Chelsea Attonley y hoy seis años después de su transformación, es noticia en los portales del mundo pues se cansó de ser mujer. Chelsea de treinta años vive en Londres, luce atributos de mujer pero extraña la sencillez de la rutina masculina. Afirma que las jornadas de maquillaje le resultan extenuantes y pese a todos estos esfuerzos no da con las formas femeninas que siempre soñó.
Después de enfrentarse a una fuerte depresión, concluyó que es más fácil dejar de luchar contra los rasgos naturales que lo delatan como hombre. Pese a que la Asociación Británica de Contribuyentes no asume esta operación como un problema de salud pública, Chelese ya recibe las primeras inyecciones de testosterona.
La mujer de 33 años también tuvo un implante para encoger su pene y testículos y planeó someterse a una cirugía de reasignación de género completa en el futuro. Pero Chelsea, que sufría de disforia de género, cambió de opinión y decidió que quería convertirse en Matthew nuevamente después de la muerte de su madre en 2013. Pero después de recibir inyecciones de hormonas, decidió que no quería perder su figura femenina y decidió volver a ser Chelsea.
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Que duda cabe que se trata de una noticia para mi curiosa. Es difícil opinar desde la distancia, pero no creo que sea un capricho, y creo que si ha tomado esta decisión, es porque la ha ponderado y sopesado. También es de entender que los contribuyentes ingleses no vean bien costear la operación. Espero que por fin, llegue el día que se sienta feliz y a gusto consigo misma. Un saludo.
Una artista transgénero que cambió su sexo TRES veces fue encontrada muerta en un parque, solo unas horas después de celebrar su cumpleaños. Los servicios de emergencia fueron llamados al parque, pero Chelsea fue trágicamente declarada muerta en el lugar. Un portavoz de la policía de Derbyshire confirmó que no había circunstancias sospechosas en torno a su muerte.
Chelsea Attonley, que nació como un niño llamado Matthew, se convirtió por primera vez en mujer cuando pagó £ 5,000 por los senos 38FF a la edad de 18 años.
La mujer de 33 años también tuvo un implante para encoger su pene y testículos y planeó someterse a una cirugía de reasignación de género completa en el futuro.
Pero Chelsea, que sufría de disforia de género, cambió de opinión y decidió que quería convertirse en Matthew nuevamente después de la muerte de su madre en 2013. Pero después de recibir inyecciones de hormonas, decidió que no quería perder su figura femenina y decidió volver a ser Chelsea.
Chelsea fue famosa en la comunidad gay y fue la anfitriona del escenario principal del festival transgénero líder Sparkle en Manchester durante varios años. Tenía la ambición de convertirse en presentadora de un programa de entrevistas como su ídolo Katie Price y tenía fama de difundir un mensaje positivo sobre ser transgénero.
Chelsea había hablado previamente sobre el intento de suicidio cuando comenzó a luchar con su identidad de género.
Hablando el año pasado, contó cómo comenzó a usar ropa de mujer a los 15 años. Luego cuando tenía 18 años fue a su médico de cabecera. Dónde le recetaron hormonas femeninas e incluso tomó prestados £ 2,000 de su madre Sandra para sus implantes mamarios que hizo en Tailandia.
Pero Chelsea decidió volver a vivir como Matthew, porqué sus posibilidades de encontrar el amor se veían afectadas por ser mujer, después de la muerte de Sandra en 2013. Entonces recibió inyecciones de hormonas de £ 100 por vez para reiniciar su producción masculina de testosterona. Solo unas semanas antes de que le quitaran los implantes mamarios, decidió quedarse con ellos y volver a ser Chelsea. "Me hicieron sentir tan femenina y la idea de que me los quitaran me rompió el corazón. En todo caso, deseé que fueran más grandes". "Supe en ese segundo que no era Matthew, era Chelsea. Simplemente tenía que comenzar a vivir como mujer otra vez". "Me tomó un tiempo, pero finalmente me di cuenta de que nunca podría ser nadie más que Chelsea".