Había visto sus fotos varias veces y siempre me había llamado la atención, pero la falta de experiencias sobre ella me habían frenado un poco. Pero esta semana decido que el que no arriesga no gana. Ayer miércoles al fin la llamo y puedo hablar con ella: al teléfono es todo dulzura, un encanto de mujer, cariñosa, risueña, atenta... Le dijo que si está disponible la tarde del jueves para ir a verla y me confirma que sí, así que quedamos en hablar el mismo jueves para reconfirmar. Hoy por la mañana vuelvo a llamarla, y es aún más encantadora. Se acuerda de mi, sabe que iba a ir esta tarde y así se lo confirmo. Me da la dirección, concretamos la hora y se despide con un dulce "ciao, cariño".

Es mediodía y ya estoy atacado de los nervios por ir a verla. Caigo en la cuenta de que no le he dicho que prefiero no llamar desde el móvil cuando llegue a su casa. Llamo de nuevo, se lo explico... y es todo un amor, todo comprensión: me dice que no la puedo llamar en oculto porque lo tiene bloqueado, pero que como ya sabe la hora a la que voy a ir y todo, que no hay problema, me dice cual es el piso y que toque al telefonillo cuando llegue. Aún no la conozco y ya me parece una tía fantástica, agradable, simpática y correcta.

Por la tarde me dirijo hacia su casa (por Avenida de América), pero hay bastante atasco... y encima no encuentro sitio para aparcar. Ya voy cinco minutos tarde, asi que busco un parking y voy veloz hacia su portal. Toco el telefonillo y directamente abren, sin decir nada. Subo en el ascensor y cuando salgo veo una puerta entreabierta. Voy hacia ella, la cruzo y me encuentro a una de las mujeres más hermosas que he visto en mi vida: Alessandra me mira con esos ojos que te atraviesan y me sonríe con esa boca que ilumina toda la casa. "Lo siento, llego un poco tarde, no encontraba sitio" acierto a decir nervioso ante semejante bellezón. "No te preocupes, cariño, no pasa nada" me dice ella mientras me saluda con dos tímidos besos en las mejillas.

Es entonces cuando me paro a observarla. Una larga y sedosa melena negra enmarca un rostro femenino y precioso. Esa mirada sugerente y esa sonrisa pícara que tanto me llamaban la atención en las fotos, ejercen un efecto aún más poderoso en persona. Ya estoy rendido ante su belleza. Lleva puesto el mismo body de encaje de la foto que resalta un cuerpazo espectacular: se adivinan una pechos deliciosos, un culo más que bien puesto... y una sorpresa dormida que promete mucho. Con los tacones es como yo de alta, pero su cuerpo es esbelto y elegante, muy femenino, perfectamente bien proporcionado.

Pasamos a la habitación y nos sentamos en la cama. Yo estoy algo nervioso, ella me ofrece algo de beber, aunque le digo que no. Charlamos un poco y enseguida empiezo a sentirme hipnotizado por ella. Su mirada y su sonrisa me han atrapado como creo que nunca antes me había ocurrido. Ella se acerca y empieza a besarme con esos labios carnosos que tanto me atraen. Beso su boca, su cuello, mientras retiro su melena. Ella gime y comienza a acariciar mi pecho mientras desabrocha mi camisa. Mis manos bajan hasta acariciar esos poderoso pechos. Juego con ellos, los chupo. La mano derecha de Alessandra desabrocha mi pantalón y llega a mi entrepierna... "Mmmm" dice ella mientras acaricia mi polla por encima de mi ropa interior. Yo hago lo mismo y llevo mi mano hasta su sorpresa. La saco por el lateral de su body y ya va cogiendo tamaño. Esto promete.

Tras un rato de besos y magreo, los dos nos quedamos completamente desnudos, de rodillas sobre la cama. Frente a frente. "Son del mismo tamaño" dice Alessandra mientras se ríe de forma picarona y junta nuestras dos pollas ya en pleno esplendor. Mientras nos besamos y acariciamos, ella juega con nuestras pollas. Me masturba. Se masturba. Las junta, las frota, y las masturba a la vez. Ella se tumba boca arriba y observo en todo su esplendor a una mujer despampanante. Me acero. La beso. Lamo sus tetas. Bajo por su vientre. Y recorro con mi lengua sus muslos y sus huevos. "Mmmm que bueno" gime ella.

Alessandra decide devolverme el juego. Se incorpora y se tumba de lado junto a mi que quedo de rodillas. Su lengua comienza a recorrer mis huevos, mientras sus dedos acarician mi ano. Yo, mientras tanto, la masturbo. "Ufff quiero follarte y que me folles" le dijo en plena excitación. "Claro que si mi amor", dice ella mientras me mira sonriente. Alessandra se tumba boca arriba y yo quedo sobre ella para regalarnos un buen 69. Ella echa su cabeza hacia atrás y me follo su boca hasta lo más profundo mientras no paro de lamer y chupar su maravilloso pollón, duro como una piedra.

Después de un rato así, Alessandra se incorpora y decide dedicarse por completo a mi polla. La mueve, la lame, la chupa, me mira. Se la mete en su boca hasta el fondo una y otra vez. Posiblemente, la mejor mamada de mi vida. "¿Te ha gustado la garganta profunda?" me dice Alessandra... "¿Gustado? INCREIBLE" le respondo. Los dos nos reímos. Hay buen rollo, hay química. "¿Te follo yo primero o me follas tu?" me pregunta ella... "Prefiero follarte yo, quiero correrme con tu polla en mi culo" contesto.

Le pido que se tumbe boca arriba, quiero follarme ese tremendo culo mientras veo esa mirada, esa sonrisa, esas tetas perfectas, esa polla maravillosa. Alessandra me pone un condón y se pone un poco de lubricante. Se tumba y me mira con cara perversa... "Ahora me vas a follar bien" me dice mientras poco a poco acerca mi polla a su agujero. Está cerradito. Noto como poco a poco mi polla va entrando en su culo y dilatándolo. "Estoy muy cachonda" dice Alessandra cuando por fin mi polla está dentro de ella. "Ufff, me estás poniendo a mil" le dijo.

Alessandra me besa, me devora con la mirada. Agarra mi culo y me aprieta contra ella. Quiere que la folle bien duro. Yo obedezco. Agarro su polla y empiezo a pajearla mientras entro y salgo de su culo. Esta imagen quedará grabada para siempre en mi cabeza. Ella no para de gemir, quiere más. "Sigue, sigue, me voy a correr" jadea ella mientras me besa... "Ufff yo también si sigo... espera, paremos" consigo decir entre tanta excitación. Quiero que Alessandra me folle. Ella quiere que la siga follando un poco más, asi que controlo el orgasmo que estoy a punto de tener para seguir dándola por culo. Vamos bajando el ritmo poco a poco para no corrernos, pero hemos disfrutado de lo lindo. "Uy, se ha parado la música" dice ella al levantarse... "y no nos hemos dado ni cuenta" dijo yo mientras nos reímos... está siendo BRUTAL

Nos limpiamos y nos preparamos para el siguiente asalto. Ahora me toca a mi. Ella se pone un condón y reparte lubricante por mi culo. Estoy sobre la cama a cuatro patas. Ella se queda de pie. Acerca su pollón a mi culo y poco a poco se va apoderando de mi. "Fóllame, por favor" le pido. Y ella decide abrirme en canal. Empieza a darme bien duro. Apoya una pierna en la cama y poner sus manos sobre mi culo para follarme aún más profundo. Me da unas buenas embestidas hasta que ya no puedo más.

Nos tomamos un descanso ya que nuestras pollas han perdido esplendor. Tanto Alessandra como yo hemos estado a punto de corrernos mientras me la follaba, asi que controlar esos orgasmos nos hacen ahora tener que ir con más calma. Pero no pasa nada. Vuelta a empezar. Más magreo. Más besos. Más pajearnos. Más chuparnos. Más 69. La polla de Alessandra vuelve a estar en plena forma... y la mía también. "Ufff fóllame otra vez que me quiero correr" le pido.

Me tumbo boca arriba. Alessandra abre mis piernas. Y chupa mis huevos y mi polla mientras coge un condón. Pero no se lo pone. Sorpresa. Mete dos dedos dentro del condón, pone un poco de lubricante y los mete en mi culo. Mientras me pajea con la mano izquierda, la derecha hace estragos en mi: esos dos dedos están destrozando mi punto G.... que placer, por Dios. Alessandra me come la polla. "Uffff fóllame ya que me voy a correr, me estás matando" le digo. Ella se pone un condón, me pone más lubricante y se acerca a mi culo. Levante mis piernas y su polla entra con una facilidad pasmosa en mi. "Pajeame que me corro" le pido entre gemidos. "Mmmm si cariño, que bueno" dice ella.

Otra de las imágenes que mi retina guardará para siempre. Estoy boca arriba y Alessandra me mira con cara de vicio absoluta. Me folla bien fuerte mientras me masturba... y entonces estallo por completo: la corrida cubre su mano, mi vientre y llega hasta mi cuello. "Mmmm que volcán" dice Alessandra mientras se ríe. Nos limpiamos y recogemos los restos del festival de sexo que nos acabamos de dar. "Aún me tiemblan las piernas" le dijo cuando me levanto de la cama... y Alessandra se ríe a carcajadas.

Nos quedamos un rato tumbados en la cama, uno junto al otro. Acariciándonos y besándonos mientras charlamos. Me habla de cuando llego a España, de los sitios en los que ha estado... pero que ella está encantada en Madrid (y yo encantado de que ella esté aquí). Hablamos un poco de todo, de relaciones, de fantasías, de la vida... Me reconoce que antes de que yo llegase, ella también estaba nerviosa, porque al ser la primera vez no sabía lo que iba a encontrarse... pero que le ha encantado y ha estado muy bien. Hablamos de cuando alguna utiliza fotos falsas en anuncios y las situaciones incómodas que se pueden dar a veces. Ella es super clara, super sincera. Es un bombón. "Imagínate que pongo una foto de Megan Fox y luego llegas y me encuentras a mi" me dice entre risas... "pues tú estás mucho mejor que Megan Fox" contesto... y no es por piropearla, es la pura realidad. "Ohhh muchas gracias mi amor" dice ella mientras me besa. También me cuenta que hay épocas en las que no se anuncia para descansar o porque prefiere quedar solo con gente que conoce. En todo momento veo a una mujer perfecta, encantadora,

Y así, veo que ya ha pasado el tiempo, que ya es la hora de irme. Ya han pasado 60 minutos desde que llegue, pero Alessandra no hace ni un solo atisbo de levantarse o decirme que me vaya. Al contrario, sigue tumbada junto a mí, charlando y acariciándome. Los dos hemos estado y estamos tremendamente cómodos. Soy yo el que le tengo que decir que ya me tengo que marchar. "He de irme, que voy a llegar tarde a casa, gracias por todo" le dijo. "Gracias a ti cariño, ha sido maravilloso" dice ella. Nos levantamos, nos vestimos y me acompaña hasta la puerta donde se despide de mi con un beso. "Volveré a verte pronto" dijo... "Cuando quieras mi amor" responde ella. Y así, me voy al ascensor, camino hasta el parking y cojo mi coche para volver a casa. La imagen de Alessandra no sale de mi cabeza en ningún momento. Su olor me acompaña durante todo el camino.

Y ahora puedo afirmar que hoy he conocido a una persona maravillosa. Alesandra y yo hemos disfrutado de una sesión de sexo tremenda, creo que la mejor de mi vida, ya que la química que ha habido entre nosotros ha sido increíble. Ella en todo momento ha sido atenta, cariñosa, comprensiva... y cañera cuando ha tenido que serlo. Vamos, que estoy encantado jajajaja... Lo único malo de todo esto es que Alessandra vive de forma habitual en Madrid... asi que esto va a ser mi ruina porque por mi irá a verla todos los días ... Pero bueno, eso no podrá ser, pero al menos una vez al mes seguro, porque Alessandra no es un 10 de tía, es un 20