Hacia tiempo que fantaseaba con follar con una trans, me llamaban mucho la atención y siempre andaba pajeandome con anuncios y vídeos hasta que después de mucho tiempo meditándolo y reuniendo el dinero me decidí a hacerlo. Entre en el foro y pedí opinión sobre que trans de las que habían en Valencia me recomendaban para empezar en este mundillo. No hubo demasiadas respuestas pero entre ellas me recomendaron a Alejandra Santos, la cual me ponía mucho así que me decidí por ella.

Unos días antes yo ya me pajeaba viéndola en anuncios y fantaseando sobre como iba a ser nuestro encuentro. Hasta que llegó ese sábado por la tarde, que nervios, ¿la llamo o no la llamo? ufff, me ponía super cachondo pero no estaba seguro totalmente aparecieron los "y si me pillan" "y si no me gusta", etc. Al final me autoconvencí de que iba a pasar un buen rato y de que no me iban a obligar a nada que no quisiera hacer, así que salí de casa decidido a vivir una nueva experiencia.

Cogí el coche y cuando quedaban unos 30-40min para llegar a Valencia paré en una gasolinera y la llamé. Me iba el corazón a mil por hora, me temblaban las manos, que subidón me estaba dando durante esos interminables segundos mientras comunicaba el teléfono. Y de repente escuche su voz, todavía me puse más nervioso y entre eso y su marcado acento portugués no la entendía muy bien,por lo que, le pregunté por su dirección varias veces una vez ya sabía sus tarifas. Una vez aclarado todo hacia Valencia que fui todo nervioso pero con un buen calentón.

Llegué a su zona y tuve suerte al aparcar por lo que esperé unos 5 minutos en el coche, la vuelvo a llamar y me dice que cuando esté en el portal vuelva a llamarla, ya estaba un poco más tranquilo. Me dirijo hacia el portal y un bar lleno de gente justo al lado, y otra vez más nervios, sentía como si tuviese escrito en la cara lo que iba a hacer, que menuda tontería pensándolo después. Llamo me indica el piso y la puerta, era un segundo, subo por las escaleras para quitarme un poco de nerviosismo y me encuentro la puerta entre abierta y allí detrás estaba ella, ufff que morbo tenía a primera vista.

Le di dos besos y me invitó a pasar a su habitación, hablamos un poco y le digo que era la primera vez que estaba con una trans y que estaba nervioso, me tranquilizo un poco siendo simpática conmigo y diciéndome que haríamos lo que yo quisiera que no me preocupara. Me dijo que me desnudara y me llevó al baño para limpiarme.

Entré a la habitación y allí estaba ella, en la cama con lencería, lo que ya me estaba poniendo cachondo. Se levanto y vino hacia mi, empezamos a acariciarnos, yo le cogía el culo y frotaba su tanga a la altura del paquete, ella hacia lo mismo, empecé a tocar sus tetas y le quité el sujetador, menudas tetazas, no me lo pensé dos veces un empezar a comerselas, la cosa se estaba poniendo muy caliente y empezamos a comer la boca, jugando con nuestra lengua mientras seguíamos sobándonos, los dos ya muy empalmados pasamos a la cama.

Seguíamos besándonos y ella se sentó apoyándose en el cabecero de la cama, yo quería que empezara ella para coger confianza, así que estando sobre la cama de pie le acerqué mi polla a su boca. Empezó a chupar y a comérmela deliciosamente, que gusto joder, le follé un poco la boquita mientras ella se pajeaba. Hasta que decidí empezar a compensarla, baje a su polla y empezamos a hacer un 69 muy rico, era la primera polla que me comía y fue una sensación extraña pero me gustó, tenía la piel muy suave y la tenía muy dura, estaba deliciosa, me la intentaba comer hasta la base de sus huevos, a ella parecía encantarle, combinaba esa técnica con pajearla y comerle el glande a la vez, estuvimos así un rato hasta que le dije que me la quería follar.

Se puso a cuatro patas buscando los condones y el lubri, así que aproveche para empezar a comerle el culo, pasando mi lengua por su agujerito, lamiéndolo bien, presionándolo con mi lengua, mientras la pajeaba, ella gemía de placer así que insistí un poco mas. Hasta que se dio la vuelta, me puso el condón, se puso lubri en ese agujerito tan rico y se puso encima de mi para controlar la penetración, empezó poco a poco y yo ya estaba como loco por empezar a bombearla muy fuerte. Siguió cabalgándome un poco mas hasta que le dije si cambiábamos de postura. Se puso a cuatro patas y empecé a bombear despacito, luego cada vez más fuerte, ella gemía de placer y yo también, que sensación mas maravillosa me hacía sentir ese culito ufff. Volvimos a cambiar de posición, esta vez el misionero, ya tenía el culito bien abierto, así que me la folle sin piedad, todo lo fuerte que podía, ella gritaba y yo bufaba como un animal con cada embestida queriendo llegar hasta el fondo de ese culo y hacernos explotar de placer a los dos. Parecía que ninguno de los dos llegábamos con esa posición a corrernos, así que volvió ella a cabalgarme, esta vez mucho mas a saco queriéndome exprimir las pelotas con su culo, hasta que me dijo que no podía mas, que se iba a correr y así lo hizo, soltó una buena lefada sobre mi abdomen, espesa, caliente y muy blanca. Se quito de encima mio, quitó el condón y empezó a pajearme hasta que yo también exploté sobre mi abdomen, que gustazo, me sentía en el paraíso, exhausto y complacido, uffff suspiré.

Me limpié y estuvimos charlando un poco sobre la ciudad, y temas varios mientras me vestía con una sonrisa de oreja a oreja. Y así me fui para casa después de haber pasado una de las mejores tardes de mi vida y teniendo un recuerdo que nunca olvidaré.