Me tumbe en la cama boca arriba y me penetro sin ningún dolor, estaba disfrutando de lo lindo, al poco me estaba follando salvajemente. Me puse a cuatro, y disfrute mirando en el espejo como me follaba, me seguía llamado putita y demás. Me dijo que mirara entre mis piernas, y ahí estaba en la pared otro espejo más pequeño, en el que podía ver cómo me penetraba, ¡Que follada me estaba dando!
Me volvió a follar boca arriba, cuando con cara picarona me pregunto si podía usar un juguetito. No pude decir que no, cuando saco de un cajón un consolador negro enorme Le puso gomita, cremita Yo pensé eso no me entra, y al momento ZAS, sí que entra sí. Se volvió a poner de medio lado haciendo un 69, y mientras jugaba con su consolador en mi culo empezó a hacerme una mamada increíble, esta vez con preservativo. Yo mientras tanto seguía con su pollita, haciendo lo que podía. Al poco, me empezaron a dar espasmo por todo el cuerpo, y termine corriéndome, ¡Que salvaje! La pena fue que ella no se corrió en mi boca, como yo hubiera deseado Para la próxima vez, seguro
Una experiencia cojonuda, se la recomiendo a todos los pasivos
GRACIAS ANGIE

Muy excitante tu relato, lo bueno si breve...
José mira sierra!, tienes que tener el culo como el túnel del metro! [smiley=wink.gif], porque esta chica calza un aparato que da miedo!
Gracias por el relato!
Que excitante