Hola a todos.

Quiero estrenarme en esta sección de relatos con una de mis primeras experiencias: Perla Menescal.
Fue hace unos tres años en Barcelona, después de llamarla por teléfono, acudí a la dirección que me dio y un chico me pasó a una habitación. A los 5 minutos apareció Perla; me pareció muy femenina, con un cuerpo precioso y una bonita cara. Se presentó con un corpiño negro y un ligero, y un miembro considerable que se movía al vaivén de sus pasos.

Yo me quede un poco atontado mirándola pero ella rápidamente rompió el hielo sonriéndome y dándome un largo beso en la boca. Nos presentamos, hablamos un poco, me desvestí y nos tumbamos en la cama.

Mi inexperiencia en este tipo de situaciones hacía que no estuviera muy desenvuelto, así que ella, dándose cuenta tomo la iniciativa.

Comenzó a acariciarme, a darme largos besos y empezó a ponerme a mil. Después de un rato de caricias, me atreví a bajar a su sexo y comencé a acariciarlo, a pasar mi dedo por su culo, y comenzó a empalmarse. Aquello cogió un tamaño considerable y ya no puede aguantarme mas y comencé a acariciar su capullo con mis labios y mi lengua, muy despacio, recreándome. Se notaba que a ella le gustaba y pronto me agarró de la cabeza e hizo que me la metiera entera en la boca mientras me pedía con una voz de vicio increíble que me la tragará entera. Yo estaba en la gloria, me esforzaba por metérmela en la boca hasta los huevos, con un gran vicio. Estuvimos así un gran rato, en ocasiones me separaba para coger algo de aire ya que creí que me iba a ahogar; estaba súper excitado, veía ese miembro tan duro, tan grande, lleno de mi saliva y a ella tan viciosa, queriéndome follar la boca sin piedad.

Después pasamos a un 69 y al cabo de un rato ella me preguntó que si quería que me follase; yo me acojoné por su tamaño y le dije que no, que prefería yo penetrarla a ella. Se puso a cuatro patas y primero quise ponerla más a tono dándola unos azotes, chupándola su culito que me mostraba desafiante y finalmente penetrándola.

Estuve follándola un buen rato, cada vez más excitado porqué la veía gozar, o al menos eso me parecía. Cuando ya no podía mas, me separé, me quite el condón, la hice darse la vuelta y la dije que me masturbara. No hizo falta mucho, a los pocos segundos estaba descargando un buen chorro de leche sobre sus tetas. QUE GUSTAZO.

Después la pregunté si quería correrse y me dijo que prefería que no ya que era pronto y no quería desgastarse mucho.

Estuvimos el resto del tiempo tumbados, hablando de nuestros proyectos respectivos e intercambiando algún beso de vez en cuando.

En resumen, una chica espectacular, morbosa, bien dotada y, muy asequible. Quizás el encuentro podría haber sido más morboso de lo que fue, pero al estar yo tan cortado tampoco se puede pedir mucho más.

Saludos a todos y espero que os sirva mi relato; pronto seguiré contando alguna más de mis experiencias.

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