Relato de la experiencia con Mila Viasotti, el 24 de Julio de 2014
Llevaba viendo las fotos de Mila desde hace al menos unos 3 años. Siempre quedé fascinado con lo que se podia apreciar en sus fotos: Belleza, cuerpazo y feminidad.
Sabía que estaba en Donostia, y tras varios días en los que no tenía hueco, ayer, decidí coger el teléfono y ponerme en contacto con ella. Al mandarle el primer watsapp preguntandole si aún estaba por Donosti y de ser así, si me podía atender, pensé: Ya está, la decisión está tomada, no hay marcha atrás. Me respondió diciendo que se encontraba en la ciudad, y que me podía atender. Nervioso, le respondí diciéndole que en media hora me presentaba allí, tras facilitarme ella la dirección.
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Un tono, dos tonos, tres tonos...y antes de que sonase el cuarto, pude escuchar su voz, sensual y femenina:
-Si?
-Hola Mila, ya estoy en el portal
-Vale, te abro
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Abrí, la puerta y me encontré frente a frente con Mila, la tenía delante de mí. No me lo podía creer, estaba preciosa. Recién salida de la ducha, con un albornoz rojo. Debajo una lencería blanca, que dejaba a la vista la figura de su hermoso cuerpo. Es igual que en las fotos, incluso me atrevería a decir que es incluso más hermosa.
Me díó un beso de bienvenida en la boca con esos carnosos y preciosos labios. No pude evitar decirle que qué pasada, que era igual que en las fotos que llevaba años viendo. Me guió amablemente hasta la habitación. Le dije que estaba un poco nervioso, y ella, con una amabilidad que consegúia crear un ambiente de complicidad me respondió: No te preocupes cariño, no vamos ha hacer nada que no quieras.
Me desvestí, y ella se quitó el albornoz, dejando a la vista la lencería, con la que me quedé mirándola, atónito. Me ofreció algo de beber, y yo le pedí agua fresca, ya que después de la caminata tenía bastante sed. Me trajo un botellín, le dí un par de tragos, y entonces empezó todo.
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Estaba tan excitado, que terminé enseguida.
Después nos quedamos un ratito hablando en un ambiente absolutamente agradable. Mila es una auténtica belleza, pero ya no sólo físicamente, si no también como persona. Además cuida mucho el higiene. Nos despedímos, y salí de allí con una sonrisa en la boca, después de haber conocido a Mila Viasotti, que es la misma que vemos en internet. Sin trampa ni cartón. Sin duda alguna, muy recomendable.
Mi experiencia, fué como cuando de pequeño aprendes a andar en bici: no se olvida
A mi también me encantaría conocerla y vivir un momento mágico con ella. Es genial. Un abrazo.
Buena experiencia. Yo tambien me muero por catarla algun día. A ver si viene por Valencia. Un saludo
Gracias por el relato. Yo tambien espero conocerla algun día. Un saludo