
Era el verano de 2019 y disfrutaba de unas vacaciones con la familia en Gandia. Si bien estaban siendo algo aburridas ya que no conocía a nadie de mi edad ni podía salir de fiesta a las discotecas, decidí animarme y cumplir una fas tasia. Llevaba ya varios meses pensándolo y por fin di el paso. Busque por varias paginas de contactos hasta encontrar alguna que me gustase. Finalmente encontré lo que buscaba y me decidí a llamarla y concertar una cita para el próximo día.
Pase esa noche lleno de nervios, pero sabiendo que era lo que siempre había querido. La mañana en cuestión, llamada para confirmar y tras una ducha (ya que quería llegar directo a la acción) me dirigí a su casa con la escusa a mi familia que me iba a hacer algo de deporte.
Por fin llego, y me abre y... 1000 veces mejor en el anuncio!! Rubia, despampanante, mediría 1,80 con tacones, unas tetas como dos melones y un culo muy bien puesto. Cardamos el servicio de media hora y al lió. Me recibió con un conjunto de encaje de lencería negro y unos tacones también negros que hacían la combinación perfecta con su cabellera dorada. Desde el primer momento imponía.
Me nota que estoy nervioso y me da algunos besos para calmarme, tras esto ataco sus tetas sin contemplación, empiezo, pero me dice que pare que no le gusta (gran fallo, no hay cosa que me guste mas que un buen par de tetas, pero bueno, continuamos). Me dice que si quiero ser una buena perrita (no lo había dicho, pero le pedí algo de dominación verbal), a lo que obviamente respondo que si. Se quita el tanga negro que llevaba y libera su polla. A primera vista, estaba flácida y no me pareció de gran tamaño, pero una vez que empecé a comérsela... ¡como crecía! (era de un tamaño algo mayor a la media, pero gruesa a mas no poder, que se iba ensanchando poco a poco desde la punta) Se la estuve mamando un buen rato, en el que ella me corregía, ya que era mi primera polla, ¡Y que delicia! (ya entiendo porque una vez que pruebas el tercer sexo te quedas enganchado jejejej). De repente me dice: deja que te enseñe como se come un buen rabo. Y me coge la cabeza y me empieza a follar la boca sin piedad. Allí estaba yo, con los mas que morbosos sonidos de las arcadas y un montón de babas saliendo de mis comisuras. Una de las sensaciones mas increíbles que he experimentado; te dejas llevar, te notas indefenso y sabiendo quien manda.
Tras la tremenda follada de boca me propone penetrarme, a lo que gustosamente acepto. Al ser primerizo me recomienda la típica postura del perrito. Empezamos al lió, pero no consigue entrar. (Cabe decir que ya había experimentado con todo por mi ano, desde zanahorias y calabacinos, hasta un dildo que tenia escondido. Pero al querer sentir una follada de verdad, llevaba mas de 6 meses sin tocar mi culo). Empieza a dilatarlo poco a poco con un par de dedos y cuando decide que estoy listo vuelta a la acción. Entra poco a poco y empieza a moverse a todo esto notando cierto dolor; pero conforme pasa el tiempo, ese dolor se convierte en el mayor placer que se puede experimentar. Una sensación de plenitud... ¡uff!
Ahí es cuando empieza a follarme duro de verdad. Me da con todo lo que tiene diciendo: estas siendo una buena perrita eh. ¿Te gusta como te revientan el culo? y me da un azote y dice: responde puta; a lo que claramente digo que si parando de gemir por un momento. Tras unos 15 min de follada, diciendo cochinadas a mas no poder y gozando como nunca se inclina sobre mi, apoyando esas tetas que tanto me gustaban en la espalda, haciendo que si ya tenia la polla a reventar, ahora lo estuviese aún mas. En esa posición alarga su mano y empieza a pajearme, la excitación era tanta que tras un par de minutos mas no pude más y acabe en la mejor corrida que he tenido jamás.
Estuvimos algo menos de media hora, pero no importo, ya que mas satisfecho no podía estar; y como primera vez fue genial. Al acabar charlamos un rato y me dijo que le había encantado, que hacia tiempo que no recibía un pasivo y que ella también había disfrutado realmente. De hecho, me dijo que como habíamos estado menos de lo acordado que me pasase otro día y que me iba a recompensar por haberme portado tan bien (dejó claro que no tenia que pagarle, que era un regalo). Creo que se debió en parte a mi edad, apenas contaba con 18 años recién cumplidos, y con un cuerpo algo musculado y un culo que ciertamente parece de chica

Espero les halla gustado, tal y como digo fue mi primera experiencia y fue sensacional. Por desgracia no pude acudir a cobrarme mi regalo

Desde entonces no la he vuelto a ver en ninguna pagina de contactos. Déjenme sus comentarios sobre que tal les pareció, y perdonen la redacción, es mi primer relato, aunque espero que no el último.