CELESTE CUELLAR

Desde Colombia, este post.

Me encontraba en Cartagena de Indias, de vacaciones, y visitando una pagina de travas, vi que esta hermosura estaba en la ciudad. De inmediato decidi contactarla, eso si con algo de temor, por la tranca que adorna su cuerpo. La contacte, nos pusimos de acuerdo, y llegue al hotel donde se hospedaba, entre a su habitación, me esperaba con un traje largo, color amarillo, que rápidamente quite con mi boca.

Me entretuve con sus tetas grandes y suaves, subí a su cuello, y me fundí en él. Me lance en busca de sus labios, y ella atrapo mi boca con un beso intenso, que aún hoy me hace vibrar. Nuestras lenguas se enredaron, nos mordimos, nos chupamos, nos fundimos en la cama, mientras nuestras ropas se separaban de nuestros cuerpos.
Tomo un condon y lo puso en mi verga, la cual estaba erecta y firme como mástil, me empujo boca arriba en la cama, y empezó a chuparme todo mi pene, mientras sus dedos inquietos jugueteaban con mi culo, de vez en cuando daba lengüetazos, hasta que paso a él, y empezó a comerme el culo, haciéndome gemir de place, me convirtió en una puta sucia, me hacia gemir, con su lengua y sus dedos, e inmediatamente se acomodo, en un 69 fabuloso, metiéndome su gran verga en mi boca. Con gran ansia, tome ese pedazo de carne y me lo trague, hasta el fondo, quería exprimirle todo su néctar.

Así estuvimos un rato, y ella teniéndome a punto, me hizo ponerme a cuatro patas, y lentamente me lo introdujo hasta el fondo, mientras con una mano me pajeaba. Estaba desflorado, mi culo se abrió para ella, y ella con todo vicio me penetraba una y otra vez sin parar. Cambiamos de posición, patitas al hombro, y me empalo, fuerte y vigorosa, mientras que me besaba fuerte y mordisqueando mis labios, no pude resistir mas, sentí como eyaculaba en medios de espasmos, mientras mi Celeste, no paraba de cogerme, y sonriendo por saber que era todo suyo. Dejo que llegara, siguió en su tarea, cuando de pronto saco su verga y la puso en mi cara, diciéndome chupa, y como poseso me pegue a ese miembro, dándole con mi lengua profundos lamentones, y es allí cuando siento sus chorros calientes en mi cara, su leche tibia, que bebi de esa preciosa verga, le di hasta tomarme la ultima gota, y luego de ello fue un beso largo.

Luego de un descanso, y toqueteos iniciamos nueva faena, pero eso en otro relato os contare.