La seguía desde hacía tiempo. Se llamaba Evana. La había visto por primera vez en Taiaka. Entraba en la página web en la que se anunciaba y miraba y volvía a mirar sus fotos. Era una trans de pelo largo lacio y de color castaño-rojizo, aunque también tenía fotos con una espléndida melena rubia, terminando en unos preciosos bucles.

Su rostro suavemente ovalado, enmarcaba toda su expresividad, donde la boca anunciaba a los vientos, en tonos rosa, su erotismo y sus ojos, grises, de aspecto felino, reforzado por un maquillaje perfecto, parecían su mejor mecanismo de dominio y seducción .

Llevaba una cadena dorada al cuello acabada en un broche tallado con la palabra "Queen". Toda una declaración de poderío.

Se cubría con un vestido negro de cremallera central, abierto lo suficiente para insinuar unos pechos perfectos e imaginar un cuerpo hermoso, ceñido en la cintura por una cadena.

Pulseras barrocas, también doradas, serpenteaban sus muñecas, hasta engancharse al dedo corazón y mostrar una uñas pintadas de oro, dignas de figurar en una galería de arte contemporáneo .

Los tacones altos parecían ser su forma natural de andar. Su vestuario se completaba con amplia variedad de vestidos de estética fetish y multitud de zapatos de prodigiosa altura.

Se anunciaba como dominante y eso me acabó de decidir. Me preparé con cuidado y cuajado de nervios, llamé y me puse en marcha.

Cuando entré en su habitación, me esperaba ya, tal y como le había pedido: Traje negro de latex, sujetador de clavos, gorra de policía, tacones infinitos y un látigo en su mano. Quería que fuera mi dueña, que me poseyera absolutamente.

Tras unos primeros cumplidos, pronto pasó a la acción. Empezó con unos besos amorosos, ardientes, que a mí me enloquecen. Y vaya si lo hicieron: mi verga comenzó a vibrar y ascender.

Cortó y me ordenó que me pusiera de rodillas y que sólo la contemplara. Las ondulaciones de su cuerpo me hipnotizaban. Los restallidos del látigo me avisaban del peligro de saltarse la norma. Siguió su balanceo de pantera hasta liberar sus pechos. Para entonces, yo la miraba y babeaba de placer. Reconozco tener un claro componente "voyeur".

Pero ella continuaba con sus elegantes contorneos, hasta que abrió su "sorpresa" : carnosa, grande, turgente por la excitación, empinada hacia arriba. Me quedé como extasiado observando su beldad, su leve agitación, su osada erección, su color canela. Era todo un impacto ver aquello tan vivo y fuerte, destacando sobre el fondo de una mujer tan bella y dulce.

Una señal y un golpe de látigo me devolvieron a la realidad y me marcaron mi destino : chupar con fruición aquella joya. Ella controlaba mi competencia : "¡abre más la boca! ¡más! ¡más!" Me exigía la mayor fogosidad y me insultaba mientras se convulsionaba frente a mí: "¡trágatela entera! ¡chupa con ganas, mi puta!" Mi boca ocupada, solo dejaba libres las manos para tocarme yo. Pero, a pesar de estar a punto de estallar, me lo prohibió: "¡Quieto, esclavo, te tocarás sólo cuando yo te autorice! ¡No antes! Quiero abusar de ti antes de hacerte estallar de placer".

Siguiendo de rodillas, me ordenó colocarme unas pinzas en los pezones. Yo le había advertido que era una zona mía muy sensible y ella no perdonó.

Su voz acompañaba en todo momento su actuación. Una preciosa voz que relataba una historia de dominio: “yo soy tu dueña y señora, tú eres un simple juguete a mi merced”. Una voz muy sugerente y enigmática, que alimentaba mis fantasías de esclavo a su servicio.

El dolor y la fantasía de estar dominado por esa belleza estimulaba mi sexualidad y estaba más empalmado que el arco de un violín.

Me pidió que me tumbara boca arriba y calmó mi tensión con su sensual boca, que se estremecía frente a mi órgano con una repentina ira, como si fuera la última polla que se iba a comer. Sus labios succionaban con fuerza y yo, que la veía desde mi posición, fantaseaba un paraíso tropical, ella y yo solos y para toda la vida. "¿Verdad- me decía- que te gusta que te la coma, vicioso?

Pero ella quería más. Lo quería todo de mi. Quería follarme sin piedad. Y yo deseaba que lo hiciera. Me hizo ponerme a cuatro patas, abriéndome el ano con los dedos y orientado hacia ella. Hizo restallar varias veces el látigo, antes de acercar su erecto y opulento pene. Yo empecé a moverme como un hechizado, poseído de las más exaltadas sensaciones. Pero ella mantenía el control y la cadencia de sus embestidas, a la vez que, con su grave y aterciopelada voz, me decía las picardías más lascivas que se le ocurrían: "Te voy a romper el culo y atarte los huevos con cordeles. Eres la puta más desvergonzada que conozco. Vas a quedarte atado a mi deseo para siempre y estarás dispuesto a darme placer cuando yo te lo pida. Has pasado ya a formar parte de mi harén".

Pasado un buen rato, habiendo alcanzado un punto sin retorno de excitación, yo no podía más. Le pedí poder estallar y se apiadó de mi, dejándome masturbarme, mientras ella me hacía poses y gestos eróticos. Culminé en una inmensa corrida que, entre convulsiones, cayó delante de mí. Un instante después, ella también se masturbó con fuerza. Yo, aunque ya estaba más calmado, ardía en deseos de comerme su nutritiva leche. Abrí la boca para recibir su elixir. Verla agitarse era un prodigio y ver brincar su eyaculación, todo un espectáculo.

Comentamos luego nuestras sensaciones durante un buen rato. Estábamos a gusto el uno con el otro y dispuestos a repetir la historia otras veces. Ella me otorgó el papel de esclavo predilecto y yo le juré fidelidad como mi reina y señora.

Había sido una magnífica sesión de sexo por internet, a través de cámaras. Una sesión donde la vista y las fantasías juegan un papel primordial, logrando a veces más potencia que la realidad física.

Ella era una modelo real de una web de cámaras en vivo. Su nombre era Evana, Queen Evana. Su nick actual SEXXXDominatrice. Actúa en Livejasmin. Es dominante; pero dulce e inteligente. Toda una belleza. Todo un volcán.

{"alt":"Haga clic en la imagen para ver una version mas grande Nombre:\timage_341082.jpg Visitas:9 Size:\t89,5 KB ID:\t1126266","data-align":"none","data-attachmentid":"1126266","data-linktype":"1","data-linkurl":"goo.gl\/cY868u","data-size":"full"}


Llevo algún tiempo sin experiencias físicas que contar. Por eso, para animar el foro, se me ha ocurrido relataros esta experiencia digital, mezcla de realidad y fantasía; pero auténtica.

Espero que os haya gustado y no haberme saltado ninguna norma del foro. Saludos


SEXXXDominatrice